La imagen corporativa de una empresa no es eterna, el mercado cambia, la competencia es más agresiva o la empresa amplía sus productos y/o servicios. Muchas veces nos hemos encontrado con esta pregunta,
Si la empresa cambia, la imagen con la que se presenta a sus clientes, debe cambiar también. Veremos las principales razones para cambiar una imagen corporativa, o actualizar una ya existente.
Las razones que se presentan para renovar la imagen corporativa de una empresa pueden ser, primero por razones estratégicas, estas son planificadas para aprovechar oportunidades, o bien, como reacción a problemas ya existentes dentro de la empresa o su entorno.
1. Su empresa es nueva.
Es la razón más evidente. Es un error pensar que no hace falta crear una imagen. Debe ser estudiada y no hecha de cualquier forma, es un error el ahorrar costes en la imagen de su empresa, siempre intentando que la imagen sea profesional y adecuada.
El momento idóneo para crear la nueva imagen, es durante el proceso de creación de la empresa, antes de salir a buscar clientes y una vez definido la estrategia de marketing.
2. Su empresa se ha estabilizado.
Cuando se crea una empresa nueva, siempre hay que ajustar más tarde los planes a la realidad del mercado, si tiene claro que su plan de negocio va cambiando con su empresa, entonces también su identidad.
Cuando esto pasa la empresa debe renovar su imagen en cuanto esta se ha estabilizado y sabe que hace realmente.. No siempre es posible conocer con antelación cuál será la actividad que estará realizando la empresa al cabo de un tiempo.
3. Mal diseño.
En muchas empresas el logotipo, es sencillamente malo, ha sido diseñado por alguien no profesional, por su sobrino, o por algún conocido con «buena mano con el photoshop» o incluso por el mismo empresario para poder salir del paso.
El mal diseño es el peor de los casos, una mala imagen salta a la vista, los clientes dudan de su profesionalidad ¿quien confía en una empresa que no cuida su imagen?
Una buena imagen da confianza a los clientes, distingue a la empresa de la competencia, hace que le recuerden mejor.
El mal diseño hace crear una sensación de inestabilidad o poca durabilidad de la empresa en el mercado, muy usado por empresas en las que basan su politica en «costes» y dan esa sensación de «barato».
Si se encuentra en este caso, cuanto antes renueve su imagen mejor.
4. Cambio de nombre.
Si se cambia el nombre de la empresa, la imagen debe, como mínimo ajustarse para alojar el nombre nuevo. O se puede aprovechar la ocasión para hacer un re-branding completo de su imagen.
5. Cambiar la percepción de los clientes sobre su producto o servicio.
Muchas empresas renuevan su logotipo y su imagen corporativa para renovar la percepción que tienen de la empresa sus clientes, proveedores, inversores y la sociedad en general.
6. Su empresa desea cambiar de estrategia.
Las empresas evolucionan con el mercado, y puede suceder que cambien de producto, canal, tecnología o de sector, si su empresa cambia lo suficiente como para que su imagen ya no la represente, conviene renovarla o producirá una confusión en sus clientes y proveedores que perjudicará sus ventas.
Hay dos maneras de hacer este cambio:
1) De manera planificada, en cuanto la nueva estrategia es clara, preferentemente antes de implementarla, el desarrollo de la nueva imagen debería formar parte del proceso de cambio estratégico.
2 )Sobre la marcha, cuando se detecta que los clientes creen que la empresa se dedica a algo distinto de lo que realmente hace.
7. Su empresa quiere crear nuevas líneas de negocio.
En un momento de su desarrollo la empresa, puede crear nuevas líneas de negocio y nuevas marcas, porque quiera introducir una nueva línea de productos, para explotar un nicho de mercado, para crear una segunda marca o para atacar otras estrategias de precios o la entrada en un nuevo mercado.
La nueva imágen puede ser adapatada a la original o puede ser creada completamente nueva.
8. Su empresa se expande.
Si el logotipo y la imágen están ligados a un producto, región geográfica, mercado, o segmento la expansión queda dificultada, será entonces necesario ajustar la imágen para suprimir esa limitación, redefinirla completamente, o arriesgarse a seguir con una imágen que sólo representa a parte de la actividad.
¿Cuándo conviene hacer el cambio si la empresa se encuentra en esta decisión?. Cuando se prevé una expansión importante de la empresa y se planifica la estratégia.
Y en cuanto la nueva actividad adquiere la suficiente importancia en el conjunto de la empresa.
9. Concentrar las líneas de negocio.
Algunas empresas crean unidades de negocio o marcas independientes, por ejemplo para comercializar productos diferentes, o con estrategia de precios y calidad distintos al original, por lo que la empresa decide incorporar una marca secundaria a la marca principal.
Cuando esto ocurre hay que llevar con precisión las dos marcas, para que la principal acepte la nueva línea y la marca secundaria sea aceptada y reconocida por sus clientes.
10. Especialización.
Cuando una empresa se ha diversificado demasiado, puede decidir focalizarse en una parte de su negocio y desprenderse del resto o conservar una sola línea de productos. Para ello la imágen y el logotipo deberán ser adaptados al tipo de negocio al que la empresa se ha especializado para no confundir al consumidor.
Si su empresa ya se encuentra en una de estas situaciones, y ve que necesita renovar su imagen, asesórese por un profesional.