El Cocinero vasco Martín Berasategui ha revolucionado la clásica botella de vino que todos conocemos, consiguiendo una botella con imagen potente y además funcional, filtrando los desagradables posos a la hora de servir el vino.
Con este diseño, se crea un recipiente de forma de embudo que hace que los posos no salgan de ella al verter el vino. Esta forma permite que los posos decantados se depositen en el fondo de la botella.
Además a la hora de servir el vino, la forma de agarrar la botella es completamente natural: por la parte inferior, con un dedo en el fondo y los otros en el cuerpo de la botella, haciendo forma a la mano para poder cogerse. Apenas existe contacto de la mano con el vidrio, evitando, por tanto, la transferencia de temperatura al líquido del interior.
El Salón Internacional del envase y embalaje “Emballage 2010″, celebrado en París, le otorgó el prestigioso premio internacional de envases “Óscar” en la categoría de bebidas de consumo por la innovadora botella decantador de Martín Berasategui.